El rol del Periodista Radiofónico y la influencia de su voz
PAPER
Resumen:
En el siguiente Trabajo, haremos un análisis del periodismo
radiofónico. Teniendo como principales
puntos a los elementos que hoy lo definen
y su transformación a través de las diferentes crisis que acechan la
labor de los profesionales. Incluiremos también las pautas que se debe seguir para hacer una emisión
radial confiable.
Introducción:
El periodismo es una actividad que consiste en recolectar,
sintetizar, jerarquizar y publicar información relativa a la actualidad. El
periodismo radiofónico se caracteriza por ser una forma de comunicación que
permite dar a conocer y analizar los hechos de interés público a través de las
ondas. Por lo cual, el periodismo de radio exige que la información sea difundida
de manera sencilla, clara y concisa. La voz se convierte en el principal
instrumento de trabajo de los periodistas radiofónicos. Es el enlace con el
oyente.
Desarrollo de Contenido:
Las personas ansiamos noticias por puro instinto, por un
deseo al que podríamos llamar «instinto de estar informado». Deseamos saber lo
que está ocurriendo al otro lado de la colina, estar al corriente de hechos no
circunscritos únicamente a nuestra propia experiencia. Conocer lo que no
conocemos nos proporciona seguridad, nos permite planificar nuestra vida. Desde
este punto de vista, el intercambio de información se convierte en la base a
partir de la cual se crea comunidad, se conforman las relaciones humanas. Las
noticias son esa parte de la comunicación que nos mantiene informados de los
cambios que sufren la actualidad y los asuntos y personajes del mundo. Hace
tiempo, nos dicen los historiadores, los gobernantes utilizaban la información
para mantener unida a la sociedad. Las noticias brindaban sensación de unidad y
comunión de propósitos. Incluso ayudaban a los gobernantes tiránicos a mantener
el dominio sobre sus súbditos, sometiéndolos a una amenaza común. La historia,
además, revela otra tendencia importante. Cuanto más democrática es la
sociedad, más noticias e información suele suministrar. A medida que las
sociedades se iban democratizando, tendían a crear una suerte de
pre-periodismo.
Desde sus inicios la radio procuró facilitar emisiones de
carácter informativo. Las funciones de la radio como ocurre con otros medios de
comunicación colectiva, la radio ejerce cuatro funciones principales, las
cuales suelen presentarse en forma pura, aunque siempre una de ellas domina
sobre las demás. Las funciones son: persuadir, entretener, formar e informar.
Recordemos que la información hace medio siglo era terreno
abonado solamente para el periodismo objetivo, ese mismo en que la voz del
periodista quedaba sepultada bajo las cifras, datos, testimonios y nombres que
contenía un artículo determinado.
La radio se convirtió, desde principios del siglo XX, en el
adalid de los medios masivos, y todo se debe a una razón: el sonido. Los seres
humanos conocen, construyen y basan su mundo comunicativo en el lenguaje
fónico. Inclusive, el lenguaje gráfico e icónico se aprende por medio del
sonido. Las primeras convenciones simbólicas del hombre se dan, en primera
instancia, en sonidos guturales, y posteriormente, en producciones vocálicas
articuladas, es decir, en palabras.
La narración es el gran reto del periodista moderno y no
solo en el estrecho campo de la prensa escrita: la televisión y la radio ponen
en juego, cada una con sus armas , las técnicas narrativas apropiadas para
ganar adeptos, llevar fácil al público, ejemplarizar, crear conciencia, subir
el rating, ganar prestigio y credibilidad. En otras palabras, los medios están
viviendo hoy una guerra sin cuartel promovida por el mediático, por lo masivo,
lo instantáneo por el cómo, cuándo y por dónde, transmitiré el mensaje.
La radio queda muda sin voz, es la voz la que la transforma
en mágica, la reviste de evocación, la convierte en ilustradora de imágenes mentales ansiadas,
en pinturas de sueños imposibles.
Es por eso, la voz del locutor en la radio resulta
importante. Es más resulta casi mágica; porque como el medio es sonido, la voz
se convierte en el principal instrumento de trabajo de los periodistas
radiofónicos. Se transforma en el enlace con el oyente, en el puente que
materializa la comunicación con la audiencia, en el hilo invisible que conduce
las informaciones.
“El locutor construirá una voz mucho mejor aceptada por los
oyentes siempre que procure hablar situándose acústicamente en torno a sus
registros más graves. Es decir, siempre que sitúe el tono modulador en la zona
más baja de su tesitura”. (Rodríguez Bravo)
Un estudio realizado a una muestra seleccionada de alumnos
de la Universidad Pontífica de Salamanca (España) nos muestran las
características que deben posee las voces para transmitir las noticias de
manera agradable.
Este experimento tiene resultados chispeantes. La voz
masculina por ser de tono grave y más resonante que la voz femenina tuvo un
mayor grado de aceptación, esas características hacen que la narración de los
hechos informativos resulte convincente, tranquila directa, cercana, agradable
al oído. En tanto para el género femenino los resultados fueron similares, la
inclinación por la tonalidad grave se repite; la justificación a los
comentarios en contra la voz aguda aseguran que ésta resulta más fría, aburrida
y nerviosa y sobre todo que no impone seriedad ni autoridad. Eso no quiere
decir que la voz femenina no está hecha para la radio, para ello es necesario
una reeducación de la voz.
Hechas las consideraciones toca ahora reflexionar sobre qué
podemos hacer y cuáles son los desafíos que hemos de vencer como periodistas
locutores para convertir en eficaz nuestra historia. El contar una noticia va
más allá que conocer un solo punto de vista de ella. Averiguar el trasfondo,
contextualizar, verificar, comprobar e interpretar son algunos de los retos a
los que se enfrenta, uno de ellos consiste en entender la importancia de cómo
captar la atención del público oyente dependiendo de la estructura que esta
tenga.
El locutor radial, debe poseer adecuado conocimiento y
manejo de su voz, aplicado al tipo de mensaje que transmite. Entonces, al buen
locutor de informativos se le exigen que posea un buen instrumento sonoro y
asimismo, que conozca las técnicas vocales necesarias que le aseguren el
dominio de la prosodia (entonación, acento, ritmo) y de la pronunciación,
aplicadas siempre al discurso informativo radiofónico.
Los periodistas tienen derechos y todo derecho implica
responsabilidad, la responsabilidad de informar en una sociedad libre, con
noticias precisas e imparciales. Ejercer el periodismo ético es lo que nos
guiará a ser la voz que se necesita la población para hacerse escuchar. Pero
¿qué ocurre cuando esto se ve entorpecido por los propietarios de las empresas
periodísticas? ¿Cuándo se recoge información en contra de ellos? Lo más
probable es que aquella información no salga en los medios. Entonces ¿Estamos
hablando de una sociedad que respeta la libertad de expresión?
América Latina se ha caracterizado, en primer lugar, por
rupturas institucionales de sus sistemas políticos nacionales. La democracia no
ha sido permanente y sus inestabilidades han resultado en diversas
intervenciones militares, las cuales han frenado los impulsos de desarrollo
dentro del periodismo, su formación y estudio.
En los años 60 Producto
de determinaciones políticas y económicas surge una década fuertemente
intervenida en torno a los procesos educativos, donde las influencias de la
Organización de las Naciones Unidas para la educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
y del Centro Internacional de Estudios Superiores de Periodismo para América
Latina (CIESPAL) en el escenario de la formación de periodistas, será gravitante
en su evolución. Y pese que en un comienzo parecía que seguiría el modelo de la
educación americano conforme evolucionó con el tiempo, pasó a trabajar Sobre la
base de la libertad de expresión, editorial, radiodifusión, audiovisual,
multimedia y la innovación tecnológica, para consolidar la difusión de la
democracia y su condición de derecho humano; formación y prestación de
servicios; investigación, construcción colectiva y difusión en el diálogo del
conocimiento Pensamiento latinoamericano; y brindó espacio para el intercambio
de innovación y transformación social entre ciudadanos, organizaciones
sociales, academia y países.
En los años setenta y
ochenta, los inicios de la globalización y la aparición de importantes avances
tecnológicos dieron lugar al reordenamiento de los polos de poder político y
económico en el mundo. La libertad de
información en le región se vio, fuertemente limitada, y la prensa se
caracterizó por su parcialidad, superficialidad y por la censura que se hacía
de las situaciones sociales que cuestionaban las dictaduras existentes.
La historia social y política de los territorios puso a la
profesión innumerables barreras para su desarrollo, en cualquiera que fuese el
medio por el cual se distribuyese, relegando sus impulsos de crecimiento a un
segundo plano.
En 1972 se crea, La asociación Latinoamericana de Educación
y Comunicación Popular (ALER), en la que 18 radios de la iglesia católica
deciden asociarse.
Estas emisoras venían alfabetizando a distancia,
especialmente en el campo. Al juntarse buscaban mejorar la planificación y
evaluación de los programas educativos, capacitar al personal de las emisoras,
encontrar apoyo económico internacional, entre otros objetivos.
La radio puramente educativa pronto cambió. ALER se
transformó en la asociación de radios populares. La situación de pobreza que
vivía América Latina, el ascenso de las luchas populares, la radicalización de
cierto sector de la iglesia, la insurgencia revolucionaria en unos países, el
avance de los partidos de izquierda, entre otros y la lucha contra regímenes
dictatoriales que se iban imponiendo en América Latina, contribuyeron para este
cambio.
La radio popular creó
un modelo participativo en los medios, entre los excluidos se privilegia el
discurso más modesto y siempre están pensando en la organización social y
política de la transformación de su estructura nacional. Radio Aler luchó
contra la dictadura en América Latina. ALER asume decididamente el papel de
formación y orientación sobre los conceptos y objetivos de la radiodifusión
popular, y al mismo tiempo ofrece innovadores manuales de producción,
investigación, producción de radiodifusión y seminarios para directores,
productores, programadores e investigadores de radiodifusión.
Hoy, son la investigación, la verificación y la
contrastación las herramientas que sirven como un filtro para la transparencia
en el trabajo periodístico en equipo. El periodista que quiere perdurar en la
memoria colectiva, debe ser aquel que sepa enfrentar estos nuevos retos. Que al
ser testigo de un hecho, o conocedor de alguna situación, piense si,
efectivamente, esa situación puede ser contada de una manera distinta.
“Debemos desear una voz hermosa, y si bien no depende de
nosotros el poseerla, sí depende de nosotros cultivarla y fortificarla”. (Cicerón)
Conclusiones:
El reto de la narración como preparación de un plato
exquisito que, para llevarlo a la mesa con éxito, debe tener los ingredientes
indicados en las porciones adecuadas.
La voz del periodista debe ser aceptada por el oyente con
naturalidad, sencillez y claridad. Sin estas tres cualidades, cualquier intento
de narración podrá conducir al fracaso.
La radio es el medio que tiene la capacidad de transmitir
emociones si no que a través de la palabra logra la persuasión, para ello es
necesario que quien está detrás del micrófono trate la información como se
debe, un trabajo periodístico exige la verificación de lo que se dirá.
El periodista radiofónico es consciente que vela por los
datos informativos y por ser la voz de los que no la poseen en nuestra
estructura social. Por ello, no existe dispensa que justifique su acto de ser
corrompido por falsos argumentos morales que beneficien la desinformación
pública.
Referencias:
Antón, E. R. (s.f.). Los principales errores que debe evitar
todo locutor de informativos radiofónicos: un estudio práctico. 1-7.
Anuar Saad. La narración: El arte de contar la historia
Rodero,E. Una voz mágica para contar las noticias.
Aguado Juan Miguel (2004). Comunicación Social,Sevilla.